Normalmente no vemos necesario tocar estos temas, peeeero....
Pocas palabras, gran conflicto |
¿Qué ha traído este tema a discusión?
Recientemente se hizo disponible una nueva expansión para el juego Baldur's Gate, llamanda Siege of Dragonspear. Baldur's Gate es uno de los mejores RPGs para PC, y definitivamente una de las mejores adaptaciones de las reglas de D&D a una versión digital.
Todo suena genial, ¿verdad?
Pues, debería serlo. Pero mucha gente se quejó a viva voz por la inclusión de un personaje llamado Mizhena, quien resulta ser un personaje transgénero. Y esto fue suficiente para desatar una ola de ira, agresiones y acosos por parte de mucha gente, que atacan al desarrollador por "insertar ideas de justicia social" y "forzar agendas ocultas" y un montón de sinsentidos.
Ahora bien, no quiero hablar y enfocarme en el conflicto, pueden buscar más información en distintos sitios de noticias.
Lo que quiero hablar es de cómo a veces se pierde la perspectiva, porque, después de todo, los juegos de rol siempre han sido juegos que nos enseñan de diversidad e inclusión.
De la comunidad de rol
Para entender esto, podemos remontarnos a los humildes orígenes de la comunidad. Hace muchos años se consideraba a las personas que jugaban juegos de rol como inadaptados, personas malignas y viciosas, y un montón de otras formas. Se señalaban a las personas, y se hacían apartadas de los demás grupos sociales porque jugaban esos juegos raros.Curiosamente, muchas de estas personas, fuera del juego, no se sentían incluidas ni parte de un grupo. Antes de tan siquiera empezar a jugar muchos se sentían aparte. Y el jugar juegos de rol les permitía ser parte de algo más grande, y de sentir que se tiene un lugar donde pertenecen.
Esto conlleva a uno de los fenómenos más interesantes que se han demostrado a lo largo de los años: los juegos de rol nos enseñan a forjar lazos y alianzas, y a aceptar las diferencias entre nuestros personajes, e, inclusive, celebrarlas, lo cual también nos lleva a aprender de esto en la vida diaria.
Los juegos de rol, interesantemente, siempre se componen de diferentes razas, clases, arquetipos, poderes y demás. Tenemos personajes que no son capaces de hacer todos por si mismos, y que colaborando aprenden del valor de la amistad y del esfuerzo en conjunto para derrotar sus dificultades. Asimismo, saben con claridad que el mago no puede abrir una puerta con fuerza bruta o que el guerrero no es hábil nadando por su armadura de metal. Lo importante del juego nunca es que no pueden hacer, sino que pueden hacer para colaborar.
Y más allá de eso, tenemos la libertad de elegir quién es nuestro personaje. Esto incluye, entre otras cosas, género y sexualidad.
Lo cual me trae al mensaje que Nathan Stewart entregó en la página de Facebook oficial de D&D:
Es un mensaje fuerte y directo. Pero lo más importante de rescatar, es que debemos ser libres de jugar, así como debemos ser libres de ser quienes somos.Seamos personas que comparten con otras personas, eso es todo lo que importa.
También podemos aprender de Beamdog, quienes, en su declaración oficial respecto a este tópico, nos dicen que el único problema es que no le dieron más desarrollo al personaje. Así como nos debería preocupar más lo que la persona trae al mundo más allá de cómo luce o se identifica.
He jugado personajes hombres, mujeres, mujeres que se hacen pasar por hombres, personajes sin género, y en ningún momento esto ha afectado mi juego. Y es como debería ser. Porque es un juego. Y porque somos seres humanos, sin importar todo lo demás que seamos.
Nuestra afición no es para crear odio ni conflicto, es para crear amistades, aprender juntos y aventurar a otros mundos sin preocuparnos de quienes somos. Todos son bienvenidos a unirse.
Y tal vez, un día, nuestro mundo llegue a ser igual, donde ser quien eres ya no va a ser un conflicto o un problema.
¡Espero esto les sirva! Y como siempre, pueden contactarnos por Facebook, Twitter,Youtube, poniendo un mensaje acá en el blog o bien por el correo rolsimple@gmail.com para cualquier consulta, duda o sugerencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario