Muchos tonos diferentes. |
Espera...¿no son lo mismo?
Para nada. Aunque al final los tres son un obstáculo para los protagonistas de la aventura, los tres sirven propósitos diferentes en la narrativa.
Si quisiera compararlos de una manera sencilla, podríamos decir que son algo similar a la espada de un espadachín: pueden tener una espada de hierro frío que adquirió en una herrería, una fuerte espada mágica que encontró en un botín en una cueva, o Filo Indomable, la azotadora de dragones que le heredó su padre. Todas son espadas que utiliza, pero cada una significa algo diferente para el espadachín.
Asimismo, a nivel emocional el oponente produce el mismo de nivel de emoción que esa espada de hierro frío, un enemigo equivale a la espada mágica, y un verdadero villano provee una respuesta igual de fuerte a Filo Indomable.
También tiene que ver con la participación en la campaña. Si bien es cierto tal vez todas las espadas las ande la misma cantidad de tiempo, eventualmente Filo Indomable se verá fuertemente involucrada en la narrativa, a diferencia de las otras espadas. Asimismo, el villano estará fuertemente involucrado en la historia, mientras que un oponente no alzará a levantar polvo en ella.
Procedamos, entonces, a definir los roles que cumplen.
Oponente: El día a día
Son certeros al parecer. |
Ahora bien, si es posible, es ideal que la mayoría de los combates sean memorables. Pero aún más importante, estos encuentros son los que le permiten a los personajes sentirse poderosos por la facilidad con que los derrotan. Les hace ser más humanos cuando ayudan al débil, o más determinados cuando aplican la ley. De estos encuentros empiezan a construirse las leyendas.
Muy importante es que estos enemigos son retrasos o impedimentos menores. Pueden ser fuertes, como un troll o un gigante, pero a lo largo de la historia, cada individuo se ve una o dos veces a lo sumo. No son caras sin nombre, simplemente no son protagonistas de la historia.
Enemigo: La obstrucción
Diez enemigos sirviendo bajo el mismo villano. |
Estos enemigos son grandes obstáculos que los héroes tienen que superar. Son retos físicos, mentales y/o personales para los personajes. Tal vez son los generales del malvado emperador, o el maestro espadachín rival de nuestro personaje, o un antiguo aliado tornado enemigo. La gran diferencia es que estos personajes estarán equiparados en fuerzas con nuestros protagonistas, y por lo tanto no serán permanentemente vencidos de una manera sencilla.
Estos personajes tendrán intenciones claras y acciones fuertes que también influencian los resultados de la historia, así que no los podemos tomar a la ligera. Eventualmente, tal vez sea necesario derrotarlos de una vez por todas, o bien, llegar a un final del conflicto. Sin importar cual ruta se toma el que finalicen sus apariciones en la historia no traerá una conclusión a la narrativa, pero probablemente traiga una conclusión emocional para los personajes.
Villano: El objetivo
Villanos con gran nombre sirven. |
Este, sin duda, es uno de los enemigos que requiere el mejor desarrollo posible en la historia. Acá está la causa y razón del porqué los personajes se han aventurado. Y no es necesariamente porque sea maligno y poderoso (hay villanos buenos o neutrales también), sino porque esta entidad es la fuerza que mueve la historia más allá del control de los personajes.
Puede ser un dios, un dragón, un hechicero o un rey guerrero. No importa de dónde proviene, esta entidad es LA AMENAZA de los aventureros. A diferencia de los enemigos, quienes tienen un alcance limitado en la narrativa, el villano alcanza hasta los últimos rincones donde se puedan esconder los personajes, y no en el sentido que es todopoderoso o omnipresente, sino mas bien que esta entidad aparecerá ya sea para robar el artefacto divino sumergido bajo el mar, usar el poder del volcán para despertar el ritual, o simplemente se verá constantemente perseguido por los aventureros sin saber el porqué.
Históricamente, los villanos de las historias buscan dos objetivos: subyugar al mundo o destruirlo. El villano, a diferencia de los otros oponentes, puede ser un enemigo muy personal de los héroes, o puede ser un enemigo del mundo. Lo importante es que este oponente representa los peores miedos de los personajes de una u otra forma. Si bien puede ser porque amenaza directamente a la familia de los héroes, o porque planea acabar con un reino entero, a esta entidad no se le puede permitir hacer lo que desea.
Para que sea más creible, este villano será motivado por una razón (aunque los héroes la desconozcan), y su presencia causará alguna clase de emoción (o varias) en los héroes. Asimismo, el villano eventualmente tendrá que superar a los héroes para poder lograr su cometido, por lo cual no puede ser invencible, pero sí un gran reto. También es común que presenten un gran reto moral o mental a los personajes más que un reto físico, pero ambas opciones son válidas.
Ahora bien, si bien es cierto que el villano es la mayor amenaza, es difícil para los héroes sentirse preparados contra este enemigo sin una forma de medir su fuerza. Ya mencionamos a los enemigos que se enfrentan. Sin embargo, hay una categoría especial de enemigo, un tropo común que bien usado consolida los retos de los personajes.
El dragón: la prueba
¡Hasta en el ajedrez hay dragones! |
Si bien el villano es la amenaza que se enfrentan los personajes, el dragón es la prueba antes de ello. Puede que sea fuerte físicamente porque el villano es inteligente, o que sea un reto intelectual antes de la prueba física del villano. Derrotar esta entidad normalmente es la prueba que los personajes están listos para el mayor desafío
¿Cuál es la importancia de las diferencias?
Muy sencillo. El entender las diferentes clases de adversarios que hay nos ayudará a desarrollar mejor nuestra historia (como maestros de juego) o interpretar mejor las reacciones de nuestros personajes (como jugadores).
¡Espero esto les sirva para futuros juegos! Y como siempre, pueden contactarme por el correo rolsimple@gmail.com para cualquier consulta, duda o sugerencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario